Los últimos años vienen reflejando las tendencias que sobre el ámbito de los negocios y el turismo experimentan el flujo de personas y empresas convocadas por nuestros territorios.
La arquitectura Hotelera presenta las particularidades que la ligan fuertemente al turismo y al mundo de la empresa. En contextos de gran oferta (tanto de destinos turísticos como de sitios de oportunidades de inversión) el diseño es una poderosa herramienta que aporta identidad a los ámbitos de recepción.
Durante los últimos años, Sudamérica se sostiene como el área de mayor crecimiento en términos de arribos internacionales. Su escasa oferta relativa, la hace a su vez un campo de grandes oportunidades de crecimiento.
En el caso particular de la hotelería urbana, se añaden la mixtura contemporánea que frecuentemente elije destinos en complejos en los que el hotel conforma uno más de los edificios en un conjunto variado de funciones. Articulado con centros de compra, de negocios o histórico y patrimonial, el diseño del hotel debe responder a exigencias inéditas que lo hacen particular y le aportan identidad. Diseñar la complejidad de manera estratégica resulta en estos casos, la clave de su adecuada inserción en la carta de los nuevos destinos del turismo.